Por: Jeanneth Valdivieso Fotografía: Edwin Rodríguez Pipicano
En Siloé, comuna 20 de Cali, exigen justicia por sus víctimas del paro nacional con un tribunal popular. Hace un año la arremetida policial dejó amenazas y miedo en la comunidad.
Además del tribunal, la comunidad creo el Museo Popular de Siloé, allí dice: “Prohibido hacer silencio. Att. La Memoria de Siloé”. En la sección del paro, se reúnen diversos objetos como casquillos de balas y restos de bombas lacrimógenas.
El Tribunal Popular de Siloé es una instancia única en el país surgida tras las protestas del 2021. Sigue el ejemplo de otros juzgados de carácter social en otros lugares del mundo.
El fallo del tribunal no es vinculante en términos judiciales, pero busca que se conozca la verdad, que es uno de los asuntos fundamentales para las familias de las víctimas.
“Ya van a ser 11 meses de la muerte de mi hijo y no se ha pronunciado. No ha tenido ni la primera audiencia, ni el primer llamado de autoridades. Estamos a la deriva”.
“Escuchábamos disparos como de cañones, armas potentes y una gritería (...) Era horrible, parecía una guerra”.
La familia de José dice que no tiene ninguna información sobre cómo avanza el proceso, en la justicia ordinaria, que busca esclarecer los hechos en los que se produjo su muerte.
“Ha habido cinco audiencias; todas las han aplazado. Es una burla para los familiares, para las víctimas. No sé por qué el juez se presta (a aceptar) que quien tiene que decidir las fechas son la Policía y los abogados de la policía”